Imaginen por un momento la preciosa Sierra de Cazorla, pero hace 30 años, sin masificación de turistas y sin senderos repletos de gente que cree que el camión de la basura va detrás de ellos recogiendo su mierda. Pues dejen de imaginar, porque esto existe en su vecina Sierra de Segura, un lugar sorprendente por su extensión, por su silencio, por su exhuberante vegetación y por los ríos de aguas puras que la recorren.
En la carretera que cruza el parque y a tan solo 12km. de Siles, parte una pista forestal que nos adentra en un singular bosque impropio de estas latitudes, en el que podemos encontrar especies como acebos, arces, robles y donde especies como las hiedras trepadoras conviven en perfecta armonía con el espliego y bajo la hegemónica presencia del pino laricio, tan característico de esta sierra. Conforme ganamos altura la vegetación se transforma en piornal y lastonar, desapareciendo la vegetación anterior.
Esta ruta bien la podemos acabar en una caseta de vigilancia forestal, o en la cumbre del Navalperal, a escasos metros de ella y con 1620m. de altitud. Cualquiera de las opciones, aunque podemos realizar las dos, nos permitirá contemplar cumbres como el Yelmo (1809m.), Mentiras (1897), Banderillas(1993) y cerrando el horizonte la inconfundible silueta de la Sagra con sus 2383m.
Nosotros elegimos la variante que lleva a la caseta forestal, donde tuvimos el placer de charlar con un guarda, que instalado en una casi perpetua soledad, se alegró de nuestra visita al igual que nosotros de su labor.
camino de las acebeas |